La felación natural es una práctica sexual en la que la pareja masculina recibe estimulación oral de su pareja femenina, sin utilizar preservativo. Aunque esta práctica puede considerarse relativamente segura en términos de prevención de embarazos, conlleva riesgos para la salud sexual.
El principal problema de salud sexual que plantea la felación natural es la transmisión de infecciones de transmisión sexual (ITS), como el VIH, la clamidia, la gonorrea y el herpes. El revestimiento de la boca y la garganta puede dañarse durante la práctica, lo que facilita la entrada de agentes patógenos en el organismo. Además, la presencia de llagas o irritaciones en la boca o en los labios puede aumentar el riesgo de transmisión de ITS.
Los riesgos pueden reducirse utilizando un preservativo durante el sexo oral. Los preservativos pueden proteger frente a las ITS al evitar el contacto directo con los fluidos corporales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los preservativos pueden no ofrecer una protección completa frente a todas las ITS, especialmente frente a infecciones como el herpes, que pueden transmitirse a través del contacto piel con piel.
En definitiva, es importante tomar precauciones para proteger la salud sexual cuando se practica sexo oral natural. El uso de preservativos y la comunicación abierta con tu pareja sobre tu estado de ITS y tus prácticas sexuales pueden ayudar a minimizar los riesgos asociados a esta práctica.