Las escorts asiáticas de Ginebra y Zúrich extraen su carisma de su actitud, a menudo tímida y muy discreta.
Entre las escorts asiáticas, las tailandesas son mayoría. Conocen perfectamente las técnicas de acabado del masaje tántrico y su famoso "final feliz". Los juegos de rol y los disfraces son una especialidad de las escorts japonesas. Se disfrazan de colegialas, secretarias o señoras de la limpieza para hacer fantasear a sus parejas.
Algunas escorts japonesas también son especialistas en shibari. Esta práctica sexual, el arte del trabajo con cuerdas, puede provocar un orgasmo extremadamente potente.