La prostitución en el Antiguo Egipto

La prostitución en el Antiguo Egipto
 

El Antiguo Egipto es una de las primeras civilizaciones conocidas de la historia, con una historia que se remonta a más de 5000 años. Durante este periodo, la prostitución era una práctica común y regulada en la sociedad egipcia.

 

La prostitución en el Antiguo Egipto
 

La prostitución se consideraba una profesión honorable en el antiguo Egipto y a las prostitutas se las llamaba "esposas de los dioses". Las prostitutas trabajaban en burdeles llamados "casas de la noche", que solían estar situados cerca de templos o palacios reales. Las casas de la noche estaban reguladas por el gobierno y las prostitutas eran sometidas a inspecciones periódicas para asegurarse de que gozaban de buena salud.

Las prostitutas egipcias eran consideradas mujeres libres y podían elegir a sus propias parejas. También se les permitía tener propiedades y comprar su propia libertad. Las prostitutas solían tener estudios y podían ser muy influyentes en la sociedad egipcia.
 

La prostitución en el arte egipcio
 

El arte egipcio está lleno de ejemplos de prostitución, incluyendo pinturas y esculturas que representan a prostitutas y clientes. Las representaciones suelen mostrar a mujeres desnudas o semidesnudas en poses sugerentes, luciendo joyas y perfumes. Estas obras de arte suelen estar asociadas a celebraciones religiosas o ritos de fertilidad.

 

La prostitución en la política egipcia
 

La prostitución estaba regulada por el gobierno egipcio, que cobraba impuestos a las casas de noche y a las prostitutas. El gobierno solía contratar a prostitutas para entretener a soldados y funcionarios. La prostitución también se consideraba una actividad política, ya que a menudo se utilizaba a las prostitutas para reforzar las alianzas entre naciones.

 

La prostitución en el Egipto moderno
 

Hoy en día, la prostitución es ilegal en Egipto, aunque la prostitución callejera y la prostitución en burdeles siguen existiendo. Las trabajadoras del sexo suelen ser marginadas y estigmatizadas en la sociedad egipcia, y a menudo están expuestas a la violencia y a violaciones de los derechos humanos.

Sin embargo, existen recursos para las trabajadoras del sexo, como BeMyGirl, una agencia de acompañantes que se compromete a ofrecer un servicio profesional y de calidad, respetando las normas éticas y garantizando la seguridad de sus trabajadoras del sexo y clientes. Al elegir agencias de confianza, podemos apoyar una industria ética y responsable, respetando al mismo tiempo la dignidad y la integridad de los profesionales del sexo.